lunes, 4 de octubre de 2010

1,2,3 probando.


Seguramente, uno de los discos que más me ha marcado musicalmente fue el Loveles, escuchar como sonaban esas guitarras, qué sonidos eran sintes, qué sonidos guitarras, qué efectos lleva esa guitarra en ese  riff, que suena a &%·"·"·#@|, etc...
Pero hay muchas infuencias anteriores que hicieron que en determinado momento y en cierto lugar del espacio estuviese escuchando ese disco. Supongo que los tiempos de Radiohead (y ya hablaremos de Jonny Greenwood, de Max/MSP y de quintales de efectos) y su viajes tuviesen cierta infuencia en todo eso, ahora pienso que ellos fueron el primer grupo al que dediqué tiempo y que daban rienda suelta a experimentar con el ruido y con todo ese sinsentido.

Nunca me planteé empezar a hacer algo así, ni siquiera empezar un blog para contar estas tonterías, pero ya ves, cierta circunstancia temporal y espacial me ha traido hasta aquí, aventurado lector. 
No quiero enrollarme y soltar una chapa infinita sobre el día en que descubrí la luz musicalmente , ni como con 13 años no consumía cierta música, de la cual una parte sigo escuchándola hoy en día y mucha otra ha quedado atrás (gracias a Vader). No quiero ser chapas, pero alguna buena tostada os tendréis que comer...